TRAJE SECO:

QUE ES Y COMO SE UTILIZAN

INTRODUCCIÓN:

Hasta no hace mucho tiempo, el uso de TRAJES SECOS fuera del ámbito del buceo profesional y científico estaba reservada casi en exclusiva a aquellos deportistas que practicaban determinadas especialidades de buceo técnico. Sin embargo, resulta evidente que con el paso de los años, y conforme los buceadores deportivos han ido ampliando el radio de acción de sus inmersiones, los componentes propios del buceo profesional se han ido haciendo poco a poco un hueco en sus bolsas de buceo. Y entre el material de origen profesional, se encuentran los TRAJES SECOS.

Este tema no solo sirve para los afortunados que ya tenemos nuestra apreciado traje, sino también para a todos aquellos que están por comprar uno, o quieren adquirir simplemente mas conocimientos sobre vuestro equipo.

La actividad de buceo con trajes secos de volumen variable, requiere un conocimiento de base de la fisiología de inmersión. Es indispensable que conozcamos las variaciones de volumen respecto a la presión. Otro elemento a considerar es la protección térmica y sus propiedades aislantes que es muy probable que la veamos en próximas ediciones.



TIPOS DE TRAJES:

En la confección de trajes secos se emplean distintos materiales. Con el objetivo de obtener prestaciones optimas en las inmersiones, el comportamiento de los distintos materiales resulta, por lo tanto, fundamental.


Todos los trajes secos, en realidad, están hechos de la misma manera: una sola pieza estanca, un collarín y unos manguitos que aseguran la estanqueidad alrededor del cuello, puño y tobillos, un cierre también estanco, una válvula infladora y un sistema de purga. Así de sencillo. Se puede establecer categorías de traje seco, dependiendo el material con que se confeccionen: Los de tela, los de neopreno y los mixtos.


TRAJES DE TELA: Los trajes de telas tienen un revestimiento sintético, normalmente fabricados en trilaminados. Sus puntos fuertes son una flotabilidad nula, excepto por el aire introducido en el interior, y la ausencia de variaciones de flotabilidad inherentes al material, lo que permite un lastre moderado.
Ocupan poco espacio, son ligeros, muy flexibles y extremadamente resistentes: al uso, al envejecimiento, a la abrasión, a los desgarros y a los cortes.

Su principal inconveniente es la falta de aislamiento térmico propio. Con el traje seco de este material, es imprescindible la adquisición de una prenda interior, llamada “ratón” o “rata”, según el país. Así podemos modular el grado de protección térmica, según la ropa utilizada: desde un simple buzo de algodón o polar hasta un Thinsulate. En caso de inundación, accidente siempre probable, estos modelos se convierten en auténticos congeladores, sino se dispone de piezas interiores adecuadas. El corte es ancho, lo que hace que al principio te sientas como dentro de un saco.


TRAJES DE NEOPRENE: Su gran ventaja es la isotermia y comodidad, pero con un corte mas ceñido. En aguas templadas, basta con una remera, y la sensación es bastante similar a la de un atraje húmedo. En caso de inundación, conserva una reserva de flotabilidad y una protección térmica mínima.
Su mayor inconveniente es una flotabilidad importante, que requiere un lastre considerable. Además su flotabilidad varía con la profundidad al comprimirse. Los trajes de neopreno comprimidos no lo notan tanto, aunque por contra son más rígidos que los convencionales. Otro obstáculo es su mal envejecimiento: a largo plazo el neopreno se comprime, se vuelve duro, quebradizo y más frágil.

TRAJES MIXTOS: Son trajes de neopreno de espesor medio (de 4 a 5 milímetros) con un traje de tela encima, independiente pero acoplable gracias a unas tiras de velero. Este sistema protege al neopreno en medios hostiles, conservando el resto de las ventajas e inconvenientes.

Suelen ser poco visto y solo se utilizan en casos específicos y generalmente técnicos o profesionales, en el ámbito deportivo casi no los conocemos, pero es bueno saber que existen.



VENTAJAS Y DESVENTAJAS:

Quizás la ventaja mas obvia, y la que incita a casi todos los buceadores a pensar en adquirir uno, sea la protección térmica que les permite alargar las inmersiones o bien vencer los rigores térmicos que suelen darse en aguas como las cordilleranas y nuestras costas de la Patagonia. (desde la Provincia de Chubut hacia el sur)

Desde este punto de vista, un traje seco permite bucear en cualquier tipo de ambiente subacuatico, sin tener que renunciar al confort, o padecer una rápida perdida de calor corporal. Como consecuencia de ello, y a pesar de ser algo que no suele tenerse en cuenta, el uso de trajes secos permite un aumento considerable de tiempos en el fondo durante la inmersión. Esto es debido a que la demanda de oxígeno del organismo disminuye, al no tener que acelerar el metabolismo para combatir la perdida de calor corporal. Por otra parte, un cuerpo caliente es bastante menos proclive a sufrir accidentes descompresivos, ya que la absorción de nitrógeno será sensiblemente menor.

En el otro lado de la balanza, se encuentran una serie de factores que, asimismo, deberemos tener en cuenta. Tal vez, a priori, el factor más negativo que frena la compra de un traje seco a muchos de nosotros sea EL PRECIO. Lo que sabemos es que dada la superior vida útil de un traje seco, la relación durabilidad-precio puede ser incluso favorable los secos frente a los húmedos, lo que en realidad se impone en la mente del futuro comprador es que un traje seco puede triplicar o mas el precio del húmedo.

Consejito: antes de comprar un traje seco, nos merecemos hacer una reflexión más concienzuda y saber hasta donde nos da el bolsillo.





CIERRES DE BRONCE:

El uso correcto del cierre estanco es fácil e importante y ha sido diseñada para las condiciones difíciles de uso. Los confeccionados con dientes grandes son más resistentes, pero menos flexibles que los de dientes pequeños.
La ubicación del mismo varía entre DORSAL: la más habitual. Permite ponerse y quitarse el traje rápidamente, eso sí CON AYUDA. VENTRAL: Te lo podes abrir y cerrar solo. Colocarse el traje es mas complicado y su punto débil es la altura de la cintura ya que se ubica muy arriba e incomoda por las flexiones del busto y el roce con el cinturón de lastre. ALREDEDOR DEL CUELLO: permite equiparse solo con rapidez y facilidad, gran libertad de movimiento, excepto alrededor del cuello. Pero su longitud hace muy onerosa su adquisición.

Tendremos que asegurarnos que la posición de la corredera sea la correcta al abrir y cerrar el cierre y que permita un desplazamiento suave y en la dirección de su longitud. Si este se encuentra en la parte trasera o lateral deberemos considerar la posibilidad que nuestro compañero de buceo lo haga por nosotros.

Hay que procurar que durante el uso, no haya rastro de partículas entre los dientes, ni que se enganche con las prendas que se encuentran debajo. En caso de que así fuera, en el momento de cerrar el cierre, habrá que estirar hacia atrás la corredera, tratar de encontrar la causa del bloqueo y liberar la prenda enganchada, para que luego lentamente podamos cerrarla sin estorbo.

El procedimiento de manutención de la base del cierre estanco se debe efectuar CADA VEZ QUE SE UTILIZA EL TRAJE.



PRIMERA INMERSION:

Iniciar la preparación del Traje Seco con un minucioso cálculo del peso necesario es fundamental. Ese cálculo de peso se efectúa de la siguiente manera: “Hay que entrar al agua poco profunda con la válvula de descarga abierta, añadiendo peso hasta vértice de la cabeza alcance la superficie, y una vez conseguido, habrá que añadir otro kilo y armar el cinturón con todo esto. De esta manera, habremos calculado los kilos exactos que necesitamos. Seguidamente tendremos que regular la tapa de la válvula en el sentido de las agujas del reloj y añadir aire al traje hasta conseguir un empuje hidrostático neutro.”

Esto no quita que utilicemos cualquier otro método que nos de las mismas garantías de seguridad. Ahora ya estamos en condiciones de realizar nuestra primera inmersión.


INMERSION:

Lo primero que debemos asegurarnos es que el latiguillo del traje seco esté conectado y, una vez obtenido el peso correcto, alzaremos el brazo con la válvula de descarga en el aire, sumergiendo primero los pies y una vez debajo de la superficie del agua, girarnos en eje horizontal y comenzar nuestro buceo normalmente. Tendremos, eso si, que compensar la presión del aire y controlar la velocidad de descenso inflando el traje, y teniendo muy en cuenta que mas tarde, y según la variación hidrostática, habrá que inflar o dejar salir el aire para equilibrar el ascenso y que no se convierta en un ascenso descontrolado.



FLOTABILIDAD Y ESTABILIDAD:

Los dispositivos de flotación separados, habrá que utilizarlos solo en caso de emergencia. Por lo tanto, NO UTILIZAR NUESTRO CHALECO COMPENSADOR (BC) para el empuje hidrostático.

Este debe ser de fácil manejo durante el buceo, es decir para obtener los mejores resultados se debe utilizar el menor número posible de compartimientos de aire. Tendremos que usar el BC, o bien el Jacket, solamente como ayuda para la flotaron en superficie, no durante las inmersiones. Así, tendremos que girar la válvula de descarga en el sentido de las agujas del reloj para mantener la presión interna, con el fin de facilitar la flotación en superficie durante el nado.



ASCENSO:

Durante el ascenso es muy importante mantener la posición de la válvula de descarga en el punto mas alto posible.

Todos sabemos que el ascenso crea un aumento de volumen de presión de las bolsas de aire, y en este caso, no los causará en el aire que llevamos en el traje seco. La mayor presión ejercida desde dentro del traje, hace que la válvula se abra automáticamente y deje salir el exceso de aire. Si el ascenso tiene lugar mientras nadamos en una posición horizontal, se determina una fuerza ascensional. Así, en ese punto conviene girar de manera que la válvula se encuentre en el punto mas elevado, provocando así la descarga del aire.



CONSEJOS MUY UTILES:

Que un traje seco haga honor a su nombre depende del buen estado de una serie de puntos vitales cuya revisión periódica nos liberará de alguna que otra desagradable y "húmeda" sorpresa.

Un traje seco, como su nombre lo indica, cumplirá su función en tanto y en cuanto su estanqueidad sea perfecta y no deje entrar en su interior ni una gota de agua. Esto será posible si todos los elementos que lo componen están en buen estado por lo que, como quiera que los materiales de los que estén fabricados sufren un lógico desgaste con el uso y el paso del tiempo, conviene hacer de vez en cuando una revisión a fondo de estos "puntos clave".

De esta forma podemos adelantarnos al fallo antes de que se produzca, mandándolo a repara a tiempo antes de realizar una inmersión húmeda.



Repasaremos algunos puntos fundamentales:

MANGUITOS: Constituyen una de las entradas de agua mas frecuentes cuando por desgaste o deterioro no ajustan perfectamente. Hay que revisar los de las muñecas y el del cuello, que quizás este sea el mas delicado. Si observamos deterioros como distensiones o variaciones en su forma, si el material ha perdido elasticidad original o, por supuesto, si hay alguna mínima rotura ha llegado la hora de llevarlo al taller para que procedan a su sustitución inmediata.



VÁLVULAS: Además de su correcto funcionamiento tenemos que comprobar su estado de limpieza y también su acople al tejido asegurándonos que no hay ninguna parte desprendida o despegada por donde pueda colarse el agua. Para hacer esta comprobación ( y casi todas las demás) hemos de mirar tanto por afuera del traje como por dentro de el, ya que puede haber algún pedacito despegado en su interior.


COSTURAS: Las costuras de un traje seco, para evitar que le hilo a través del tejido constituyan una entrada de agua, llevan en su parte interior una cinta de goma perfectamente pegada a la línea de costura, si esta cinta se despegara por cualquier razón, el agua podría filtrarse. Antes de que esto ocurra un poco de pegamento especial para trajes secos prevendrá dicho problema.


CIERRES O CREMALLERAS: Los cierres estancos son la parte mas delicada del traje y la que mas desperfectos puede sufrir por su lógico y constante uso. Para evitar desgastes prematuros y posibles enganches hay que mantenerlos siempre bien encerados y a la hora de revisarlos nos fijaremos que ningún diente este dañado ni fuera de su sitio y también comprobaremos a lo largo de su recorrido que el termosellado que cubre la unión con el traje no presente ninguna alteración, de ser así urge su reparación. Si los dientes se rompen, no queda mas remedio que su sustitución.


BOTAS: Una de las características de los trajes secos es el de llevar unidas a las perneras al nivel de los tobillos las botas, para eliminar una posible vía de entrada de agua. Esta unión se hace mediante una costura pegada y termo sellada interiormente que también habrá que revisar minuciosamente para detectar cualquier posible deterioro.


REVISIÓN GENERAL DEL TEJIDO: Por último conviene terminar la revisión de nuestro traje seco con una inspección general de todo el tejido por si presentara alguna pequeña rotura que habrá que reparar con pegamento especial a tal efecto. Pondremos especial atención a los lugares mas expuestos al roce como lo son las rodillas, los codos, etc. aunque estos sueles estar mas protegidos con rodilleras y otros refuerzos similares.


Un poco de nuestro tiempo "invertido" en revisar nuestro traje bien vale la pena si con ello podemos prevenir una posible entrada de agua, además de reparar la avería antes de que sea demasiado tarde. Todo sea por un buceo calentito....